Sunset y Hellen Kellër mucho más que dos bandas adolescentes
10/04/2022
Escritura en caliente – Casa Babylon – Sábado 9 de abril – 21 a 23 hs para redes de otrasyerbasrock.com
Texto 1
Detroit no. Córdoba: #CasaBabylon. #HellenKeller calentando la previa de #Sunset. Postura Guns pero la distorsión hace pensar que la Iguana se equivocó de lugar de residencia. Miami no tiene punk ni rock, pero se asemeja a esta ciudad. No solo habita el cuarteto, sino una generación de adolescentes que creen en el rock y obran en consecuencia.
Texto 2
“Chica Eléctrica”, canta Farid Valenzuela, guitarra y voz líder de Sunset. El público enardece, la banda destella distorsión y rock. La comunión de las almas sepultan a los detractores que creen que todo tiempo pasado fue mejor. Cuando miremos el hoy, vamos a ver que el rock vive y que hay una nueva generación que está dispuesta a dar batalla y por sobre todo, a ganarla. Cuando esa chica eléctrica deje de serlo, los equipos se apagarán y ahí si podremos decir que el rock is death. Por ahora, resta modificar la frase de Lester Bangs, el gran crítico de rock americano: “dame una cerveza para celebrar que esta noche hay rock”. Salud por #Sunset.
Texto 3
“… Nena dónde está la realidad…”. Tal vez esa pregunta que hace #Sunset no encuentre respuesta en las radios mainstream o grandes festivales, es decir lo establecido. Pero si, en lugares autogestionados entre bandas y propietarios del lugar. Todo este palabrerío adquiere sentido cuando en una sociedad que se basa en cifras, decir que Hellen Keller y Sunset llenaron Casa Babylon, es señal que algo bueno está pasando. La mecha está encendida, sólo resta esperar que cuando explote en su totalidad ilumine el nuevo panorama que esta noche se empezó a vislumbrar.
Pensando en frío – Redacción de otrasyerbasrock.com – Domingo 10 de abril – 10:30
Hubo tiempo, que no fue hermoso y tal vez no fuimos libres de verdad, dónde bandas como Hellen Keller y Sunset se formaban para tocar en fiestas escolares. Hoy, por suerte, eso trascendió los muros y los chicos se animaron a entrar en la jungla, aun sabiendo lo que esto conlleva. Es decir, dejó de ser un juego de niños para convertirse en profesional. Horas de ensayos, letras que buscan la melodía justa y prepararse para enfrentar a un público que no siempre es conocido y las críticas pueden no ser complacientes. Por eso, es para ovacionar lo realizado anoche por Hellen Keller y Sunset en Casa Babylon. Dos bandas que se unieron, se autogestionaron y lograron un entendimiento con los dueños del lugar para llevar a cabo un concierto a la altura de bandas con muchos escenarios de cualquier ciudad importante del mundo.
Lo de Hellen Keller tiene un toque arriesgado pero que no deja de ser llamativo. Las letras están en inglés y el cantante tiene una excelente pronunciación. Si bien, como dice el primer párrafo de este artículo, los chicos tienen un estilo Iggy Pop solista, reivindicaron a los Ramones, en un momento de su show. Los memoriosos y ya en etapa de lucha contra la calvicie habrán recordado ese concierto en River dónde la “Iguana” opacó a los chicos punk de New York, pero esto es para otra ocasión. El “dirty work”, lo hicieron a la perfección y dejaron la atmósfera caliente para que Sunset termine por contaminarla de sonido potente y duro.
La banda que comanda Farid Valenzuela y tiene a Mario, su padre (una gloria del rock cordobés después de su paso por Rastrojero Diesel), posee hits, que la gente coreaba, y por sobre todo un trabajo interesante de juego de guitarras, dónde ambos ejecutantes interpretan a la perfección el intercambio de roles. Es decir, pasan de primera a segunda (rítmica), dependiendo de la canción y en algunos momentos Farid se encarga de los solos que engalanan la melodía, la cual nunca pierde potencia, aún cuando tocan una balada. Las guitarras pueden rockear y lucirse porque tienen atrás una base que te demuele el hígado y que sin metrónomo en vivo, es un relojito suizo. Lo concreto es que el futuro fue ayer y que el presente encuentra a Sunset como una banda que puede jugar de local o visitante en las grandes ligas sin temor al descenso porque los integrantes están convencidos de su potencial y trabajan para mejorar. Anoche fue uno de los primeros grandes pasos en este camino con obstáculos, llamado rock. Algunas bandas y solistas se cansan antes y no llegan. Ahora resta pensar cómo trabajar las frustraciones, para que cuando las cosas no salgan como lo planearon, éstas sensaciones no incidan en su música. A veces, lo que parece negativo tiene un efecto contrario. Les da más fuerza y eso se traduce en el escenario. Hasta la próxima puesta de sol. Hoy, el cielo luce despejado y se ve excelente.